Para lograr la calidad total de los servicios y productos en las organizaciones debe observarse ciertos principios y fines universales. Si uno de los valores es la calidad total, este no solo se refiere a la calidad de los productos y servicios, sino también por la parte de la vida y relaciones.
El paradigma de la calidad total es el perfeccionamiento continuo. Las personas y las empresas por más éxitos que puedan alcanzar no deberían conformarse con permanecer donde están. La calidad comienza comprendiendo las necesidades y expectativas de todas esas personas, en última instancia significa satisfacer o superar esas necesidades y expectativas.
Contenidos de la publicación:
Calidad Total en las Organizaciones
La calidad total es una expresión de la necesidad del perfeccionamiento constante en ciertas áreas de las organizaciones.
El desarrollo personal y profesional en Organizaciones
En eso consiste lo que he denominado enfoque de la calidad desde adentro hacia afuera. Adentro-afuera significa empezar primero con uno mismo, con nuestros paradigmas, con nuestro carácter y con nuestros motivos. Este enfoque exige cambios personales, no cambio de personal.
Buena parte de los problemas que existen en las organizaciones son generales (malos sistemas), el resto se debe a dificultades específicas del personal que está dentro de esas organizaciones.
Las personas que pertenecen a las organizaciones son los programadores y estas ven a los sistemas y a la estructura como la manifestación exterior de su propio carácter y capacidad. Si se quiere perfeccionar el programa, se debe trabajar primero sobre el programador, las personas son quienes produce la estrategia, la estructura, los sistemas y los estilos de la organización.
La clave para crear una organización de calidad total es designar a una persona de calidad total para que emplee la brújula que indique el “norte”, el cual, al contrario de los valores (que son subjetivos e internos) es objetivo y externo y refleja las leyes o principios naturales.
Las relaciones interpersonales en las Organizaciones
La calidad total en el nivel interpersonal significa añadir constantes depósitos en las cuentas bancarias emocionales de los demás, crear permanentemente la buena voluntad y negociar de buena fe, no con temor.
La cultura de una empresa al igual que el cuerpo humano, es un ecosistema de relaciones interdependientes, que deben ser equilibradas sinérgicamente y basarse en la confianza para lograr la calidad. Si enfocamos la calidad desde cualquier ángulo que no sea el que está basado en principios en todos y cada uno de los cuatro niveles, los esfuerzos serán encomiables, pero no suficientes.
La calidad interpersonal significa dar esos abrazos diarios (abrazos físicos, emocionales o verbales a la gente que rodea) de modo que se efectúen depósitos constantemente.
La eficacia gerencial en las Organizaciones
La calidad gerencial en las organizaciones consiste básicamente en fomentar los convenios de gestión yo gano/tú ganas y de compañerismo, asegurándose que estén sincronizados con lo que a esa persona le sucede por dentro y con lo que pasa en la organización.
Esos convenios yo gano/tú ganas están sujetos a renegociación en cualquier momento (idealmente sobre una base sinérgica, no de regateo de posiciones) y abiertos a todas las tendencias y vicisitudes del mercado.
La productividad organizacional
El liderazgo proactivo surge de la conciencia de que no se es un producto del sistema ni del medio, de que esas cosas ejercen gran influencia sobre el individuo, pero que se puede decidir cómo responderles.
La proactividad es la esencia del verdadero liderazgo; todo gran líder posee un alto nivel de energía y visión proactiva, es un producto de su sistema de valores, de sus actitudes y de su comportamiento y todo eso debe controlarlo él mismo.
La calidad comienza por arriba; es decir, el liderazgo de la organización debe estar íntimamente integrado en los procesos para velar porque el paradigma de la calidad se traslade a la mente y los corazones de todos los integrantes de la organización. La calidad no siempre significa hacer mejor las cosas, sino hacerlas de modo diferente.
El punto clave de perfeccionamiento organizacional constante es la resolución de problemas en torno de la información que nos dan todos aquellos que tienen interés en la empresa; la mayoría de las organizaciones lo hacen en torno de datos y análisis financieros. Para alcanzar la calidad total el paradigma debe ser de perfeccionamiento, de lo contrario un paradigma momentáneo, de temporada o no sistemático, no llevará a la calidad total.
En la contabilidad financiera se recibe capacitación dentro de ocho pasos: reunir datos, diagnosticarlos, fijar objetivos, identificar, seleccionar y evaluar las alternativas, tomar una decisión, implementarla, estudiar los resultados comparándolos con los objetivos y luego volver a reunir datos.
Los sistemas de información como parte del desarrollo de la calidad profesional de los individuos
Los sistemas de información de la persona que tienen intereses en la empresa no están establecidos en la mayoría de las organizaciones. La gerencia seguramente reunirá datos ocasionalmente por medio de algún tipo de estudio, pero con eso lo único que logra es hacer surgir expectativas y luego originar desilusión, a no ser que el ejercicio culmine en un cambio.
Dentro de esas organizaciones, la calidad se da casi por casualidad y suele estar determinada por el grado en que los empleados, de forma individual, están comprometidos profesionalmente con la mejora de la calidad.
Las verdaderas mejoras en la calidad se dan cuando la gerencia comienza a solucionar problemas según la información que aportan todos los intereses en la empresa. La mayoría de las organizaciones ni siquiera poseen las herramientas para reunir esos datos; carecen de un enfoque de recursos humanos para resolver problemas, en cambio emplean un enfoque de relaciones humanas, lo que constituye un estilo básicamente autoritario-benévolo.
De esta forma a cambio no reciben un compromiso profundo y así la calidad total se convierte en un programa de la compañía, en vez de ser una filosofía y un valor de todas las personas que la integran.
La calidad absoluta
Constituye una filosofía total, un paradigma completo de perfeccionamiento constante en todas y cada una de las cuatro dimensiones y es secuencial. Es inútil esperar que mejoren las organizaciones en las cuales no mejoran sus individuos, estos deben crecer y desarrollarse hasta llegar al punto en que pueda comunicarse entre sí para solucionar las dificultades que aparezcan en el proceso de perfeccionamiento de esos sistemas.
El enfoque de calidad absoluta está basado en principios que han surgido de lo mejor que ha producido el mundo. La capacitación subraya al aspecto humano por encima del técnico, porque cree en el origen y la esencia de la calidad total es la empatía con los clientes, con sus motivaciones y con sus hábitos de compra. La retroalimentación que proviene de los clientes, tanto internos como externos y de otros colaboradores, lo dirige todo. La clave de la calidad total consiste en escuchar a esos colaboradores, en procurar primero comprender y luego ser comprendido.
La calidad absoluta posee sus raíces en principios eternos: esperanza, humildad, trabajo, laboriosidad, investigación, puesta a prueba, constancia, consistencia, predictibilidad, perfeccionamiento, progreso constante, retroalimentación basada tanto en la medición como en el discernimiento, virtuosidad y veracidad en las relaciones humanas.
Si no hay raíces no se recogen frutos, si no existen los principios de calidad total o absoluta, los métodos y las técnicas raramente crearan por si solos productos, servicios y relaciones de calidad. La calidad brinda a todo individuo o a toda organización ventajas competitivas a largo plazo y si está presente en el carácter del individuo y en la cultura de la organización, todos pueden imitarla.